1º Día

El aeropuerto de Arlanda en el que aterrizamos estaba a unos 80km de la ciudad, así que tuvimos que coger transporte. Había varias posibilidades, el autobús del Flygbussarna y el tren de alta velocidad llamado Arlanda Express. Nosotros cogimos la última opción ya que en unos 25 min llegabas en la ciudad, y para cogerlo, en el mismo aeropuerto comprabas los billetes y a través de un ascensor llegabas al andén.
Web Autobus: www.flygbussarna.se/
Web Arlanda Express: www.arlandaexpress.com
En un principio el precio respecto al otro transportes era bastante más alto, aunque en los meses de verano suele haber la opción de comprar dos billetes al precio de uno, por lo que el precio se ajusta bastante y merece la pena, ya que aparte de la rapidez, supera los 200km, es una pasada, y muy cómodo.
Mirar nuestro video del Arlanda express: http://www.youtube.com/user/Casadines#p/u/11/oaHnY0mwUko
Una vez llegamos a la estación central de Estocolmo, cargados con las maletas cogimos un metro que nos llevo hasta el hotel, el cual estaba a las afueras en la zona de Alvick. El trayecto desde la estación hasta el hotel fue una verdadera matada, ya que aparte de las maletas, la silla del niño y etc., en más de una ocasión los ascensores no funcionaban ya que eran bastante viejos. Menos mal que hotel esta a escasos 100 de la parada del metro.
Del hotel comentar, que aunque no fuese muy lujoso, si que era funcional, ya que en la misma habitación había una pequeña cocina que nos vino a las mil maravillas para la comida del peque. Respecto al precio era muy bueno si comparamos con el alojamiento de la zona y su desayuno buffet también, aunque tenia un pero que era su limpieza, a pesar de que no estaba sucio, tampoco estaba tan limpio que como debiera, de hecho estuvimos 6 noches y no limpiaron la habitación.
Edificio del hotel

Comentar que Estocolmo no es una ciudad demasiado grande, la mejor manera de visitarla es a pie. Nosotros salvo para ir al hotel que estaba en las afueras, alguna excursión que hicimos y para ir a la isla de Djurgarden, que teníamos el barco gratis por la Estocolmo card, no utilizamos el transporte público.

Una vez nos instalamos en el hotel y descansamos un poco, nos fuimos a dar una pequeña vueltilla, ya que no nos daba tiempo para más. Al estar cerca de la estación central estuvimos en Riddarholmen, donde vimos las riddarholmenkirkan, solo por fuera al estar cerrada, el palacio Stenbockska, y la torre circular de Birger Jarls, en donde se encontró la estatua del mismo.
 Iglesia de Riddarholmen


 Palacio Wrangelska
Torre Birger Jarls

Desde aquí había unas vista del ayuntamiento y del mar impresionante, así que aprovechamos para ver el atardecer sentados en un banco en la terraza llamada Evert Taubes. Justo al lado, estaba el Maalardrottningen, un yate de lujo reconvertido en hotel.
 Vistas del ayuntamiento

Evert Taubes

Yate Maalardrottningen
Tras este primer contacto con la ciudad, que nos dejo encantados nos fuimos al hotel a descansar.