La primera parte del día la destinamos a visitar Gamla stan más en profundidad, a pesar de que ya habíamos estado por allí. Nuestra primera visita fue storkyrkan, la catedral, con más de 700 años de antigüedad. Dentro de la misma había obras de incalculable valor entre las que destacaban de sobremanera, un San Jorge y el dragón, que esta a la izquierda del altar, y un candelabro de bronce de 3,7 m con más de 600 años de antigüedad.
Tras la visita a la catedral, nos fuimos ha visitar el palacio real, la verdad es que estuvo muy interesante, aunque no tenemos fotos ya que no estaba permitido sacarlas. Una curiosidad que nos paso aquí, es que no nos permitieron entrar con el coche del niño a visitarlo, así que como somos algo desconfiados, mientras uno vigilaba el coche, el otro hacía la visita. Puede que no hubiese pasado nada, pero al pensar en lo que pasaría en España, no nos arriesgamos.
Interior de la Catedral
Parte trasera de la Catedral
Candelabro de bronce
San Jorge y el dragón
Tras la visita, y ya que estábamos allí, aprovechamos para ver el cambio de guardia, el cual nos encanto, y como anécdota decir que la banda de música, para asombro de todos y de manera magistral, aunque no sabemos por que, interpretó la canción de superman.
Banda de música de la guardía real
Cambio de guardía
Tras la vuelta por Gamla Stan, nos fuimos a Kungsholmen a visitar el ayuntamiento, uno de los símbolos de la ciudad.. Dentro del ayuntamiento había dos zonas a visitar, por un lado el edificio del ayuntamiento, y por otro lado subir a la torre, desde la que nos imaginamos que habría unas maravillosas vistas, pero esta segunda opción no fue posible por ir con el coche del niño.
Uno de los numerosos puentes de la ciudad camino del ayuntamiento
El Ayuntamiento
Jardines del ayuntamiento
La visita al interior era guiada y entre lo que se veía, lo más interesante era el salón azul, donde se celebra el banquete de la entrega de los premios Nóbel, aunque no era azul, y el salón dorado donde había murales que incorporan hasta 19 millones de fragmentos de pan de oro. El más impresionante uno de la reina del lago Malaren.
El Salón azul
El Salón dorado
Respecto al ayuntamiento, también era muy recomendable dar una vuelta por sus jardines, donde había buenas vistas del resto de la ciudad.
Vista de Skeppsholmen desde ayuntamiento
Tras la visita al ayuntamiento, hicimos una excursión en barco, llamada Tour histórico por los canales “Historical canal Tour”, en cual estaba incluido con la Estocolmo card. Tenía una duración de una hora y a través de unos cascos te iban explicando en castellano por donde íbamos pasando. Siendo sinceros, la verdad es que no fue nada del otro mundo y si hubiésemos tenido que pagar no lo hubiésemos hecho, pero ya que entraba en la Estocolmo card, mereció la pena aunque solo fuese para descansar.
Paseo en barco
Tras esto para acabar el día estuvimos dando una vueltilla por la calle junto a la catedral, que estaba llena de tiendas de recuerdos.
Coche curioso
Acceso a Gamla Stan
Callejuela de Gamla Stan